Español Miguel Garo estafó a élite de Cali en Colombia
El Español se hizo pasar como afamado artista Cantante de Pop Flamenco para embaucar a la élite de la ciudad de Cali en Colombia y evadir la interpol.
Haciéndose pasar como un afamado cantante de pop flamenco un ciudadano de origen español habría logrado engañar y estafar a la élite caleña, y de paso, evadir por varios años dos circulares rojas de Interpol. Miguel José García Orellana, conocido artísticamente como Miguel Garo, un sujeto que, entre otros, usaba la fachada de cantautor para presuntamente embaucar y estafar personas en Colombia, por lo que en las últimas horas fue detenido por oficiales de Migración en este país.
Miguel García, quien aseguraba estar vinculado con la casa disquera Warner Music de España, se hacía pasar como hijo de los famosos cantantes Manolo García y Marisol de España, y manifestaba que era promovido por productores discográficos de la talla de Kike Santander o Pablo Uribe. De la misma manera usaba otros nombres y fachadas para supuestamente estafar a colombianos, según pudieron establecer las autoridades, se presentaba como un prestigioso abogado español y representante de la compañía ‘Grupo Columbia Abogados SAS’. “Un título que no posee, y que mucho menos habría validado dentro del territorio nacional como asegura dentro de sus credenciales, pero que habría utilizado, para presuntamente estafar a varios ciudadanos colombianos”, explicó Migración Colombia, al precisar que García permanecía irregularmente en Colombia desde noviembre del año 2013.
Miguel Garo era buscado por la justicia española a través de dos circulares rojas de Interpol, y en Colombia registra varias denuncias ante la Fiscalía General de la Nación, por los delitos de estafa, daño en bien ajeno, destrucción, injuria, amenazas, falsedad ideológica en documento público, hurto, supresión y ocultamiento de documento privado. En sus redes sociales , donde promocionaba varios temas musicales y en las que aseguraba ser un artista líder en el género pop-flamenco-fusión– Miguel Garo manifestaba haber realizado giras artísticas en España y Francia, y dejaba al descubierto su interés por ‘conquistar el mercado latinoamericano’. “En el 2010 inicié gira de 30 conciertos en España y sur de Francia con éxito rotundo y a partir de ese momento decidí salir a conquistar el mercado latinoamericano, donde he logrado posicionar como número uno el tema ‘Te he olvidado’”, se lee en su biografía en Facebook, en la que se advierte que se ha caracterizado por mantener su vida personal muy alejada de su vida pública, por lo que su estado civil, así como su vida privada y todo lo alejado de lo estrictamente artístico, queda fuera del “conocimiento popular”.
Según datos del Sistema Platinum de Migración Colombia, sobre García existen nueve investigaciones penales en la Fiscalía y las circulares rojas de 
Interpol en su contra, emitidas por España, obedecen a delitos de coacción, intimidación violenta, psíquica o moral para obligar a una persona a hacer algo contra su voluntad, atentado contra agente de la autoridad y simulación de delito. El supuesto actuar delictivo del español fue advertido por diversas denuncias ciudadanas, por lo que fue detenido por las autoridades y se espera que en las próximas horas, quede a disposición de la Sijin y la Interpol en Cali para la legalización de su captura.
Una caleña denunció ante la oficina de Migración Colombia que Miguel José García la había engañado haciéndose pasar por abogado. La denunciante aseguró que el español se quedó con el dinero del litigio. A través de esta información, las autoridades iniciaron con la etapa de verificación y seguimiento durante dos meses hasta que finalmente fue detenido en un prestigioso edificio de consultorios médicos de Cali. Al verificar sus datos en la base de datos de la Fiscalía, aparecen seis procesos por los que es investigado, tres de los cuales aún están vigentes. Uno es por hurto, otro por amenazas, así como tres denuncias por estafa de menor cuantía, y por el delito de falsedad ideológica en documento público.
