Un náufrago colombiano de 29 años es rescatado tras 2 meses a la deriva
85 días en el mar y rescatado en un remoto lugar del Océano Pacífico, a 3.500 millas náuticas de casa y a 2.000 al sureste de Hilo (Hawaii), la tierra más cercana. Es la historia de Javier Edgardo Olaya Góngora, un marinero colombiano de 29 años que acaba de nacer de nuevo.
El petrolero Nikkei Verde, de bandera panameña, se dirigía a China cuando avistó al náufrago por casualidad el pasado 26 de abril. Según la Guardia Costera de EEUU , en el lugar en el que se encontraba apenas hay tráfico de barcos. Reconocen que su hallazgo ha sido un “milagro”.
Una vez lo avistaron acudieron a su rescate. Posteriormente, una interceptora guardacostas de Hawaii le transfirió desde el petrolero a tierra firme en la isla de Honolulu. La cancillería colombiana ya ha hecho las gestiones para su retorno a casa.
El joven marinero relató que él y otros tres compañeros salieron de la costa Pacífico colombiana hace más de dos meses en un pequeño esquife pesquero de 7 metros. El motor de la embarcación se estropeó y quedó a la deriva. Estuvieron durante este tiempo alimentándose de gaviotas y pescado.
Sin embargo, solo él ha sobrevivido. Las circunstancias de la muerte del resto de tripulantes todavía son confusas y la Guardia Costera ha asegurado que no investigará el asunto. El propio superviviente entregó los pasaportes de sus compañeros muertos a las autoridades.
En declaraciones a una televisión local de Hawaii, el náufrago se mostró agradecido a las personas que le rescataron y deseó que el resto de tripulantes y su familia estuvieran con él.