Barack Obama y Juan Manuel Santos se reunen hoy en la Casa Blanca.
Con una Agenda de temas como la economía, proceso de paz con la Farc y el narcotrafico entre otros, los presidentes de los dos paises se reunen hoy.
Una alianza para el progreso y para la paz. Esa será la principal propuesta que le llevará hoy el presidente Juan Manuel Santos a su homólogo estadounidense, Barack Obama, cuando a las 11:00 de la mañana tengan su encuentro oficial en el Despacho Oval de la Casa Blanca, en Washington. Por esa razón el Gobierno colombiano espera que Estados Unidos reitere públicamente su apoyo al proceso de negociación con las Farc.
Con un cauteloso optimismo sobre el diálogo de paz, el primer mandatario tambien lleva en agenda la participación estadounidense en el ordenamiento territorial del campo y en temas tan sensibles como la seguridad alimentaria y la sustitución de cultivos ilícitos. Y aunque no está en la agenda pactada, no se descarta que el tema del narcotráfico, punto de la agenda que se debate actualmente en La Habana, se toque en la conversación.
Incluso, el jefe de Estado se refirió a este asunto y confesó durante una conferencia en la Universidad de Miami que fue él quien decidió que fuera un tema ineludible en la agenda de diálogo. Tomó esta determinación porque las Farc siempre han dicho que esencialmente no son traficantes de drogas y han utilizado el narcotráfico sólo como una forma de financiación para la guerra política, y que de llegarse a un acuerdo no seguirían traficando.
Así que la lectura y razón de Santos para dialogar sobre narcotráfico con las Farc es que si se acaba la guerra debería acabarse como razón de financiación para esa guerrilla, que podría llegar a ser aliada del Estado, por ejemplo, en la sustitución de cultivos ilícitos. “Si tenemos un país libre de coca, eso impactaría dramáticamente a Colombia, a la región y a Estados Unidos, y por eso estamos negociando este punto con las Farc”, señaló Santos.
El tema obsesiona cada vez más al mandatario, por eso no es fortuito que el nuevo embajador de Colombia en Washington sea Luis Carlos Villegas, quien conoce la conversación a puerta cerrada y sin micrófonos que se lleva en Cuba y quien por recomendación del presidente seguirá siendo negociador virtual. El mismo Villegas, al hablar ante la Cámara de Comercio Colombo-Americana en Miami —un auditorio de simpatía uribista—, dijo que puede testimoniar la seriedad, disciplina y prudencia con la cual se adelantan las conversaciones: “Ni un solo pecado contra la empresa y el derecho privado se ha cometido en la mesa de negociación, por eso les pido que crean”.
Santos, fiel a una línea discursiva y consciente de los enemigos de la paz que “siguen sembrando falacias sobre el proceso y llegan a decir todo tipo de estupideces como que se les está entregando el país a las Farc, al castrismo y al chavismo”, reiteró en ese mismo escenario que “es mucho más fácil y más popular, se los digo yo que he hecho la guerra, mostrar las cabezas de los enemigos, pero no podría dormir tranquilo si no aprovecho esta oportunidad que tengo de firmar la paz”.
Por lo pronto también es cierto que Santos y Obama no sólo conversarán de la paz. Habrá otros temas, uno de ellos será el de ciencia y tecnología, donde se hablará de conectividad, educación e innovación. La energía será otro asunto clave y hoy se conocerá el memorando de entendimiento que el Departamento de Energía de Estados Unidos y el Ministerio de Minas y Energía colombiano firmaron al respecto. Eso sí, los asuntos de alta política seguirán siendo la paz y la Alianza del Pacífico, donde Estados Unidos está en calidad de miembro observador.