El cuarto jueves de Noviembre todas las familias principalmente en los Estados Unidos se reúnen para celebra esta fecha.

En el año 1621 aterrizaba en el mundo una tradición conocida como es la del THANKSGIVING. Fueron los Estados Unidos los que bautizaron esta fecha tan conocida en la actualidad.

Según cuenta la historia, varios peregrinos llegaron a Plymouth en 1620. El primer invierno que pasaron allí fue muy duro y muy frío, y sus cosechas no dieron ningún fruto. Durante, la primavera los indígenas de la zona les enseñaron a sembrar estos cultivos y les ayudaron a sobrevivir. Al año siguiente en otoño, sus cultivos habían florecido y recogieron una buena cosecha de todas las semillas plantadas. Por ello, ese año (1621), en agradecimiento a los indígenas, decidieron festejar este hecho con una celebración de tres días en la Colonia de Plymouth hoy Massachusetts.  Un banquete, varios alimentos y la compañía de todos ellos formaron parte de esta celebración conocida como Día de Acción de Gracias.

A partir de este momento, se convirtió en una práctica común y se realizaba en diversas fechas. En el año 1863, cuando llegó el presidente Abraham Linconln proclamó esta festividad, convirtiendo el último jueves de noviembre en un día muy especial para este estado. Tanto significó esta fecha para ellos que en 1941 el presidente Roosevelt aprobó una ley que reservó ese jueves para esta fiesta.

En la actualidad, en Estados Unidos aprovechan el Día de Acción de Gracias para viajar y reunirse con sus seres queridos. Además, se disfruta de la comida típica como la carne asada, el jamón, la calabaza, el pan o la salsa de arándanos. Pero el ingrediente estrella del menú es el pavo. Sin duda la historia marcó una fecha que hoy siguen celebrando, aunque hayan pasado los años. ¡Y qué mejor forma de hacerlo que con una cena deliciosa, rodeados de los familiares! En España parece que algunos restaurantes están comenzando a ampliar su oferta  gastronómica este día y se unen a la festividad con el famoso pavo o tarta de calabaza.