Las ventas de IPhone 5C son todo un fiasco
Tim Cook, CEO de Apple, ha admitido que una de sus últimas apuestas no ha funcionado como la compañía esperaba. Se trata del iPhone 5c, el equipo que lanzó junto al iPhone 5s. Si bien no ha concretado cuántas unidades se han vendido de uno y otro, todo apunta a que la demanda del terminal ha sido muy baja.
A comienzos de septiembre el gigante de Cupertino presentaba los que hasta ahora son sus últimos smartphones en el mercado. La compañía estadounidense apostaba por primera vez por diversificar su oferta de forma simultánea con el iPhone 5s y el 5c, este último modelo ligeramente más económico y acabado en plástico de colores.
La escasa diferencia de precio respecto al 5s, su aspecto y la ausencia de Touch ID, el nuevo sensor de huellas dactilares que sí incluyó el citado 5s, pronto provocaron las primeras especulaciones sobre el posible paso en falso dado por el fabricante con este modelo. Las primeras estadísticas de venta no oficiales confirmaron esta idea, apuntando a que por cada 5c vendido se habían vendido hasta cuatro 5s.
Apple optó por guardar silencio y seguir sin detallar las ventas de uno y otro cuando presentó los resultados del primer fin de semana. Meses más tarde continúa en esta línea de secretismo pero Cook añade más leña al fuego en el que se cuecen los rumores sobre la baja demanda del iPhone 5c. «Su demanda ha sido diferente a la que pensábamos», indicó el sucesor de Steve Jobs en la presentación de los resultados del último trimestre de 2013, periodo en el que se vendieron 51 millones de iPhones.
El consejero delegado de la compañía californiana cree que la clave de la buena demanda del 5s es el Touch ID. «Es una gran funcionalidad que ha entusiasmado a la gente. Esto, asociado con otras cosas que son únicas del 5s, ha provocado que éste haya logrado captar mucha más atención y unas mayores ventas», explicó.
La frustrada experiencia con un terminal de aspecto low cost pero precio de alta gama podría llevar a Apple a cambiar de estrategia. Los últimos rumores apuntan a que los sucesores de ambos equipos se diferenciarán no tanto en su diseño, sino en el tamaño de sus pantallas. De repetirse las filtraciones que se sucedieron en 2013 sobre lo últimos terminales de la compañía, en cuestión de meses podríamos ver el aspecto de los iPhone 6, cuya imagen diferirá a buen seguro del 5c tras sus pobres ventas.