El porqué de la Guerra entre Rusia y Ucrania
Lo que se sabe del conflicto y que muchos quieren entender
Ya se ha superado la primera semana de Guerra entre Rusia y Ucrania, hasta hoy Kiev, la mayor Urbe Ucraniana ha resistido los ataques de los invasores Rusos, Vladimir Putin no cesa en su esfuerzo de tomar las principales ciudades Ucranianas, entre ellas Kiev, Járkov o Mariúpol y se refiere en términos de Catástrofe Humanitaria, si las fuerzas de Ucrania no se rinden ante las tropas Rusas y amenazando con la posibilidad de despertar una tercera guerra mundial que implicaría armas nucleares.
El mandatario Ruso Vladimir Putin el pasado 24 de Febrero dio luz verde a una operación militar especial que, según lo que expresó se debe a una operación de defensa propia para acabar con una amenaza para la soberanía como estado de Rusia y sus intereses, su ataque a gran escala con bombardeos en varias ciudades de Ucrania y argumentó su decisión ante un pedido de ayuda por un supuesto genocidio en la región de Donbás, donde se vive un conflicto armado desde abril de 2014. Tres días antes, el mandatario había reconocido la independencia de Donetsk y Lugansk, territorios que conforman esta zona de Ucrania, advirtió que quienes intenten interferir, deben saber que la respuesta de Rusia será inmediata y conducirá a consecuencias sin precedentes.
Rusia, que ya se anexó la península de Crimea en el año 2014 y que apoya los separatistas armados prorrusos en el este de Ucrania, negó en aquel momento cualquier intención de invadir a su vecino, pero vinculó el enfriamiento de la tensión a una serie de exigencias, comenzando por la garantía de que la Otán no admita a ese país como miembro y porque se comprometa a no desplegar armas ofensivas cerca del territorio ruso, así como a retirar sus infraestructuras en Europa del este. Los países occidentales propusieron negociar temas como el control de armamentos, las visitas de instalaciones sensibles o conversar sobre los temores que pueda tener Moscú en materia de seguridad. Putin se mostró dispuesto a hablar pero subrayó que sus reclamos también debían estar sobre la mesa. algo que los occidentales consideraron que las peticiones rusas eran inaceptables, pero sugirieron aumentar el campo de diálogo y extenderlo a otros temas, como el control del armamento, al tiempo que Rusia reclamó reformar totalmente la seguridad en Europa.
El origen de este conflicto con viejos lazos soviéticos y casi un treinta por ciento de población rusoparlante, tiene precisamente lugar en torno al año 2013, tras la conocida como revolución del Maidán, que fue una revuelta popular que estalló a finales de ese año en contra del entonces presidente ucraniano Viktor Yanukovich por intentar posponer la firma de un acuerdo de asociación entre Ucrania y la Unión Europea en favor de los intereses del Kremlin, manifestaciones sociales que dieron lugar a enfrentamientos, especialmente virulentos el 20 de noviembre de 2013, en sintonía con lo que recuerdan desde el Ministerio de Exteriores español, y que llevaron finalmente al exilio de Yanukovich y la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas en mayo de 2014.
Históricamente, Ucrania ha sido invadida por otros imperios, como el Mongol en el siglo XIII, y por sus vecinos, incluida una Rusia centrada en Moscú, quienes se repartieron continuamente la tierra hasta principios del siglo XX. Aunque este país disfrutó de un breve periodo de independencia, entre 1918 y 1920, después se unió a la Unión Soviética, que se derrumbó en el año 1991. Desde entonces, Ucrania goza de plena independencia política, pero las intenciones de la Otán sobre su anexión, tal como ocurrió con países como Polonia, Lituania, Letonia y Estonia avivó la paranoia rusa sobre la invasión extranjera. Gasoductos, protestas en Kiev, Crimea y milicias separatistas forman parte de la cadena de sucesos que se decantó en la crisis actual. Los intereses sobre esta zona del mundo se concentran porque, después de Rusia, Ucrania es el segundo país más grande de Europa por superficie, y ambos comparten una extensa frontera terrestre. Los mandatarios de estos países y de la Otán se han pronunciado por la crisis actual. Aunque han sido enfáticos en salidas diplomáticas, las acciones de cada país dejan entrever el escepticismo entre ellos.
Este es el ataque más grande a un país de Europa desde la segunda guerra mundial, Ucrania no forma parte de la Otàn, pero limita con países de esta alianza militar, lo que presupone una guerra entre Rusia y Occidente. De la misma manera es un pulso que se le toma al gobierno de los Estados Unidos quienes no han mostrado la intención de que sus tropas estén en territorio de Ucrania, ni que se produzca un enfrentamiento entre tropas Americanas y Rusas, a mediano plazo las acciones no bélicas es una salida momentánea a la crisis, el sistema financiero Ruso comenzará a sentir los efectos de una manera contundente y rápida. Muchos analistas internacionales del conflicto opinan que si las negociaciones se retoman, esto ocurriria despues de la renuncia de los intereses de alguna de las partes, o luego de que Rusia obtenga el control total de Donetsk y Lugansk, algo que es muy probable que ocurra y muy rápidamente, de esta forma Ucrania y Occidente podrían aceptar alguna de las peticiones de Vladimir Putin.