El expresidente de Guatemala, Alfonso Portillo, condenado a más de cinco años por un juez de EE.UU.
El expresidente de Guatemala Alfonso Portillo ha sido condenado este jueves por un tribunal federal estadounidense a cinco años y diez meses de cárcel por blanqueo de dinero obtenido de un soborno por parte del Gobierno de Taiwán, ha informado la Fiscalía. El juez James Patterson ha considerado que el delito de Portillo fue un «abuso de la confianza pública» y le ha obligado a devolver los 2,5 millones de dólares que aceptó como soborno por parte del Gobierno de Taiwan para que Guatemala lo reconociera diplomáticamente.
Portillo, que ejerció la Presidencia desde 2000 a 2004, lavó el dinero de los sobornos en bancos estadounidense y europeos y fue extraditado a Nueva York en mayo del año pasado desde Guatemala.
El expresidente guatemalteco, tras rechazar todos los cargos presentados por la Fiscalía del distrito Sur de Nueva York en enero de 2010, que le acusaban de «convertir el puesto de la Presidencia de Guatemala en su cajero automático personal», se declaró culpable el 18 de marzo de uno de ellos, por el que ha sido sentenciado. Entonces, llegó a un acuerdo con la Fiscalía para rebajar su pena máxima de los 20 años a los 71 meses, por lo que la condena de hoy ha rozado ese máximo acordado.
Alfonso Portillo, de 62 años, había recibido estos sobornos entre diciembre de 1999 -semanas antes de su asumir su mandato como presidente- y agosto de 2002 y los 2,5 millones fueron pagados en cinco cheques, tres de los cuales, por un total de 1,5 millones de dólares, fueron emitidos en el año 2000 y endosados por el propio Portillo, tras lo cual fueron depositados en una cuenta bancaria en Miami (EE.UU.).
Otros dos cheques por un total de un millón de dólares fueron emitidos a favor de una compañía denominada Oxxy Financial y depositados también en Miami. De todo ese dinero, 1,5 millones fueron depositados en cuentas que Portillo, su esposa y su hija tenían en el banco español BBVA en París, y parte de ese dinero fue posteriormente lavado a través de bancos de Suiza y Luxemburgo, entre otros lugares.
Al no ser ciudadano estadounidense, Portillo no será sometido a libertad vigilada o a multas adicionales una vez cumpla su condena, sino que será trasladado directamente a Guatemala, explicaron fuentes de la fiscalía.