Con precios desorbitados por las entradas para presenciar el Super Bowl, donde la más barata ronda los 1.300 dolares y una transmisión de Televisión donde 30 segundos de publicidad cuestan 4.000.000 de dolares.

  El 2 de febrero es una fecha especial, el día en el que se celebra el mayor evento deportivo anual del mundo. La Super Bowl acapara la atención de todos. El fútbol americano es protagonista, es un deporte minoritario pero por una noche logra robar la atención del mundo entero. Su puesta en escena, su parafernalia y todo el show que se monta a su alrededor hace que el buen aficionado al deporte tenga esta cita como una fija en su calendario aunque realmente no siga habitualmente el football Americano. La Super Bowl es la final de este deporte gringo  en la que se enfrentan los ganadores de las dos conferencias de la NFL, los Denver Broncos y los Seattle Seahawks,

aunque el momento cumbre año tras año es el descanso del partido. En apenas unos minutos se monta un escenario gigantesco y uno o varios artistas nos deleitan con lo mejor de su repertorio, especialmente con puestas en escena inolvidables. Cada año, la Super Bowl (esta es la edición LXVIII y se disputará en Nueva York – Nueva Jersey) deja mil anécdotas, detalles curiosos y aspectos sorprendentes

 Para la publicidad este  es uno de los eventos más caros del mundo. El año pasado, cada bloque de 30 segundos de publicidad se vendió por la frioera de 3,7 millones de dólares . Lo normal es que este año suba y se situe en torno a los 4 millones. El objetivo de las marcas es dar con ‘el anuncio’, aquel que por su originalidad esté en boca de todos. En 2013 lo logró el de GoDaddy, marca dedicada al registro de dominios de Internet, en el que la modelo Bar Refaeli dio un apasionado beso al conocido extra Jesse Herman.

Para este año 2014 un anuncio protagonizado por la bella Scarlett Johnansson ha sido rechazado por decir » LO SIENTO COCA-COLA Y PEPSI «.

Las actuaciones musicales en el intermedio del partido de futboll es un momento esperado por el público, convirtiéndose en un momento estelar, como el descuido de Janett Jackson en el super bowl del año 2004, mostrando un pezón de sus senos, en la actuación junto a Justin Timberlake, la cadena de televisión CBS  pidió perdón y la MTV encargada de la producción fue vetada para volver a organizar el evento.

La puesta en escena de Madonna en el super bowl del 2012, los bailes de Beyonce en el 2013 y las actuaciones pasadas de Michael Jackson, U2, Britney Spear, los Rollings Stones, Bruce Springsteen o Prince, han dejado huella inolvidable en asistentes y televidentes del evento en el mundo.

Para este año 2014 está anunciado Bruno Mars que actuará junto a los Red Hot Chilli Peper

 A cuatro días del inicio de la Super Bowl, esta semana,  la entrada más barata para presenciar la final en directo ya costaba 1.308 dolares . Y eso que el previsible mal tiempo (frío y quizás lluvia o nieve) en Nueva York ha frenado los precios de unas entradas que prometían ser las más caras de la historia.

De momento no es así, pero los precios siguen siendo escandalosos y si la previsión meteorológica para mañana  es positiva, los precios se dispararán hoy. El año pasado, se llegó a pagar en la reventa hasta 18.000 dolares.

– El himno. No puede faltar una interpretación solemne y especial del himno de los Estados Unidos. Cada año es elegido un artista para su interpretación y su actuación se examina con lupa. El año pasado fue Alicia Keys y con anterioridad fueron estrellas de la talla de Whitney Houston (1991, posiblemente la que mejor lo ha hecho), Cher, Mariah Carey, Vanessa Williams, Luther Vandross, Kelly Clarkson, Beyoncé, y Cristina Aguilera (que se equivocó en una estrofa de la letra). Este año será la cantante de ópera Renée Fleming, cuatro veces ganadora del Grammy, la elegida. – El año pasado, en el recuerdo. Alicia Keys maravilló con el himno y Beyoncé hipnotizó con sus movimientos y además se reencontró con sus excompañeras de Destiny’s Child (Michelle Williams y Kelly Rowland).

Pero hubo muchos más momentos para el recuerdo. El Superdome de Nueva Orleans pasó de refugio cuando el huracán ‘Katrina’ devastó la ciudad a albergar la Super Bowl ocho años después y rendir un emotivo homenaje a las víctimas de aquel desastre en el que fallecieron 27 personas (20 de ellas niños). Además, se produjo un apagón debido a una caída del fluido eléctrico que obligó a detener el partido durante 34 minutos.