Gustavo Petro entrega al congreso su Plan Nacional de Desarrollo
Es la hoja de ruta para los próximos cuatro años de su gobierno
El Presidente de Colombia Gustavo Petro entregó el dia de ayer lunes al Congreso de la República, el proyecto más importante desde que se posesionó como presidente, fue entregado en un evento que se realizó entre la Plaza de Armas de la Casa de Nariño y la Plaza Núñez del Congreso, donde a el presidente Petro, le acompañó la vicepresidenta Francia Márquez, el equipo ministerial y congresistas de distintas bancadas quienes entregaron el documento de 166 páginas que plantea los objetivos, prioridades e inversiones del Gobierno para los próximos cuatro años. Este documento, será la hoja de ruta del gobierno Petro para los próximos cuatro años y contempla un presupuesto de $1.154 billones de pesos.
El documento cuyo título es Colombia, potencia mundial de la vida, contiene más de 89.000 propuestas que fueron entregadas por ciudadanos durante los diálogos regionales vinculantes, a partir del momento que se empezó a construir el Plan, se mencionó que priorizará temas de paz, seguridad, género, juventud, convergencia regional, cambio climático y transición energética, congresistas de la bancada de gobierno resaltaron el proceso de socialización y escucha que hubo para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo, a través de los diálogos regionales vinculantes que se realizaron desde septiembre del año anterior, el propio presidente Gustavo Petro afirmó que participaron unas 150.000 personas, aunque según la representante Támara Argote fueron en realidad más de 200.000 ciudadanos y ciudadanas de 51 territorios de todo el país. Roy Barreras, Presidente del Senado de la República de Colombia calificó el documento como la ruta para hacer este país más justo, esta sociedad más incluyente y construir la paz y, como responsable de darle trámite en el Congreso, destacó que es un plan con el corazón en la gente y no en la acumulación de riqueza en pocas manos, mientras que Alejandro Toro, representante por Antioquia, expresó que por primera vez en la historia tendremos un Plan Nacional de Desarrollo pensado y construido por las mayorías excluidas.
El evento lo inauguró la líder juvenil atlanticense Andrea López, quien habló en representación de quienes durante décadas han resistido la desigualdad e injusticia que terminaron en violencia y hambre en Colombia y habló sobre la importancia de equilibrar la balanza y saldar deudas históricas, como pretende el Plan Nacional de Desarrollo, en la misma ceremonia intervino la vicepresidenta Márquez, quien destacó el esfuerzo enorme que hicieron los funcionarios del Gobierno para recopilar mediante los diálogos regionales las voces, aspiraciones, sueños y necesidades en los territorios más excluidos y marginados, la Vicepresidenta remarcó que con el Plan de Desarrollo no se busca otra cosa que cumplir con las necesidades de un pueblo y que por primera vez haya un Gobierno en Colombia que tenga en cuenta la voz de los territorios más apartados para la formulación de su hoja de ruta para el cuatrienio. Jorge Iván González, director del Departamento Nacional de Planeación destacó la labor de articulación y participación en los diálogos regionales, audiencias públicas y consultas con las comunidades, habló sobre el objetivo del Plan de pensar un país distinto y avanzar en cambios estructurales, lo que amerita proponer grandes estrategias y romper ciertas dinámicas, expresó que en este acto pasamos de una democracia deliberativa a una democracia participativa que representa que estas expectativas se puedan convertir en realidad.
El presidente Gustavo Petro se refirió a las circunstancias en que se construye el Plan de Desarrollo, enmarcado en una crisis económica, en la inflación, el aumento del costo de vida y otras circunstancias negativas que adujo a decisiones tomadas en el pasado y explicó en su intervención que este proyecto pretende dar un cambio y hacer de Colombia un país más productor y menos importador, y coincidió con el representante Racero en el objetivo de cambiar de época y de dejarle al país un cambio real tras su administración.
