Victimas del conflicto armado en Colombia se suman al SI a la paz
Un grupo de jóvenes víctimas de la violencia en Colombia se sumaron a la campaña del «sí» al acuerdo de paz con las FARC.
Entre las víctimas que firmaron la iniciativa estaban Eduardo Bejarano, hijo del asesinado ex-comisionado de paz Jesús Antonio Bejarano, y Sebastián Arismendi, cuyo padre, Héctor Fabio Arismendi, fue uno de los once diputados regionales del Valle del Cauca secuestrados y asesinados por las FARC. María Camila García, quien perdió a sus padres y su hermana en el atentado al Club El Nogal de Bogotá, cometido por las FARC en el año 2003, y Harry González, hijo del asesinado gobernador del departamento del Caquetá Jesús González Arias, víctima de esa guerrilla en el año 1996.
«Quienes firmamos hoy el acto de inscripción somos cuatro personas víctimas de la violencia con las FARC porque también creemos que es una oportunidad para ejercer el perdón, para decirle no más a esta guerra y para cambiar a partir de ahí a esta Colombia que tanto lo necesita», fueron las palabras de Bejarano a medios de comunicación. Su padre, un economista experto en solución de conflictos, representó al Gobierno en las conversaciones con las FARC en Caracas y Tlaxcala en los años 90, y de su asesinato a tiros en la Universidad Nacional de Bogotá, de la cual era profesor, se cumplirán mañana 17 años. Sebastián Arismendi, quien tenía cuatro años de edad cuando su padre fue secuestrado por las FARC, y nueve cuando fue asesinado, dijo a la agencia de noticias Efe, que siempre ha «querido la paz y que si bien hay demasiados costos políticos, sociales y económicos con el acuerdo son muchos más los buenos y positivos que trae a Colombia».
La inscripción de la campaña se dio en un acto simbólico en el CNE en Bogotá al que también asistieron el director del Instituto de Pensamiento Liberal, Héctor Riveros y el ex-senador John Sudarsky, así como estudiantes y políticos para apoyar la campaña del «sí» en el plebiscito.