El Ex-alcalde de Caracas pone fin a 1.000 días de cautiverio
Logro llegar a la frontera con Colombia y aterrizo en Madrid después de huir del vecino país.
Algo más de quince horas necesitó el ex-alcalde de la ciudad de Caracas Antonio Ledezma para ir de Caracas al Puente Internacional Simón Bolívar, frontera Colombo Venezolana, 840 kilómetros que logro recorrer con oportuna ayuda de varios miembros de las Fuerzas Militares, la Guardia Nacional y la Policía de ese país, para convertirse en una de las voces más fuertes contra el régimen venezolano, “Donde haya un micrófono, allá estará mi voz”, dijo Antonio Ledezma desde la sala de espera del aeropuerto Camilo Daza, en Cúcuta.
Mi travesía no es una hazaña, es un esfuerzo en el que colaboró demasiada gente. Desde el guardia nacional que me reconoció y me picó el ojo, o desde los militares que me ayudaron, que muchos creen que son todos incondicionales a Maduro, pero varios de ellos sienten vergüenza de no defender sus presillas como les corresponde. De estudiantes, de gente que me dio información oportuna, que me alertaron y hasta me convencieron de dar este paso no solo para seguir luchando, ahora en el exilio, sino para salvaguardar mi vida en peligro”, afirmó Ledezma en una de las dos ruedas de prensa que ofreció tras pisar territorio colombiano y antes de partir a Madrid, en donde junto con su esposa comenzará una gira en búsqueda de más apoyo internacional para contrarrestar las acciones del régimen y frenar la actual crisis económica, de alimentos y medicinas que atraviesa Venezuela.
“Mi voz se une a la coral de voces de venezolanos que han pedido auxilio de Colombia. Todos estos micrófonos han sido la garganta amplificada de una ciudadanía que padece el ahogamiento y la asfixia de la necesidad de transmitir lo que nosotros padecemos en un pueblo hermano de ustedes”, afirmó el exalcalde mientras sostenía sobre sus hombros una bandera de Venezuela. “Dios es muy grande. Les pido comprensión a mi esposa y a mis hijas que han sufrido mucho porque han tenido horas de angustia sin saber en dónde estaba, porque esto lo consulté solo con mi conciencia”, aseguró. Ledezma pidió a sus compatriotas venezolanos “mantener las banderas que significan la dignidad de un pueblo que ha perdido la comida, el efectivo y no tiene dinero ni para comprar una empanada, pero que no pierde el decoro. Esa es la gran virtud que hoy adorna al pueblo venezolano”, expresó Ledezma.
El presidente del Gobierno Español , Mariano Rajoy, recibirá hoy en Madrid al alcalde de Caracas y opositor venezolano, que ha aterrizado ya en el aeropuerto de Barajas en Madrid, ha dicho en declaraciones a la prensa a su llegada al aeropuerto que será recibido por el presidente del Gobierno español en el Palacio de la Moncloa. «Hay que rescatar cuanto antes la democracia en Venezuela. No permitiremos que se nos vaya Venezuela de las manos», ha señalado y ha añadido que su país «está a punto del colapso definitivo. «Antonio Ledezma dijo que deja atrás un país «sometido con la violencia del poder» del que salió «con el alma desgarrada» porque, ha dicho, «jamás pensé que tendría que emigrar». «En España me siento libre» han sido las primeras palabras que ha pronunciado el alcalde metropolitano de Caracas nada más pisar suelo español y después de abrazar cariñosamente a su esposa Mitzy Capriles y a sus dos hijas, que le esperaban en el aeropuerto madrileño junto a decenas de venezolanos y simpatizantes de la causa que defiende Ledezma y de la oposición al régimen de Nicolás Maduro.
Por su parte el presidente, Nicolás Maduro, deseó el día de ayer entre risas «felicidad» al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y pidió a España que no devuelva a su país a este político que burló la pasada madrugada su arresto domiciliario para escapar a Colombia, desde donde viajó a Madrid. «La vida es un componente de muchas cosas, pero para que sea vida hace falta amor y humor, de eso sabe bastante el director del Sebin (servicio de inteligencia), no tanto de amor pero sí de humor, le gusta jugarle algunos chistes a la oposición ¿ah? (risas). Hoy se nos escapó Antonio Ledezma», dijo el jefe de Estado venezolano. En un acto para impulsar la Gran Misión Justicia Socialista, Maduro se refirió a Ledezma como el «vampiro», y deseó «felicidad» al opositor, que se encontraba en arresto domiciliario desde abril de 2015, que fue detenido el 19 de febrero de ese mismo año y pasó sus dos primeros meses privado de libertad en la cárcel militar de Ramo Verde.