Japón suspende las búsquedas tras la erupción que deja mas 12 muertos y cientos de heridos
Las operaciones de rescate de posibles supervivientes en la cima del volcán Ontake, situado en el centro de Japón y cuya erupción ha causado al menos 36 muertos, volvieron a suspenderse por el riesgo de nuevas explosiones volcánicas, según informó este martes la cadena pública NHK. A primera hora, unos 800 policías, bomberos y miembros de las Fuerzas de Autodefensa reanudaron las actividades de rescate, pero debieron suspenderlas a las 07.00 hora local (las 5 de la tarde hora de Colombiapor recomendación de la Agencia Meteorológica nipona ante la actividad del volcán.
Una hora antes, la Agencia había detectado un temblor sutil que podría suponer una nueva erupción, lo que llevó a cancelar las operaciones, según NHK. A las 14.00 hora local (las siete de la mañana hora española), el Gobierno de la prefectura de Nagano, que coordina el operativo, canceló definitivamente la operación de rescate para todo el día, ya que las condiciones en el volcán no habían mejorado.
Las autoridades solo han confirmado oficialmente la muerte de doce personas, ya que la legislación japonesa no permite al personal de los equipos de emergencia certificar un deceso. Solo puede hacerlo un médico. Las autoridades han informado de que la erupción volcánica también ha causado hasta el momento 69 heridos de diversa consideración.
El Ontake, segundo volcán más alto de Japón con 3.067 metros de altura y situado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Nagoya, comenzó a expulsar humo, rocas y cenizas la madrugada del sábado y desde entonces ha continuado emanando residuos.
Cientos de personas practicaban senderismo en el momento de la erupción. La mayoría pudieron abandonar la zona o fueron evacuados, los últimos la mañana del domingo con la ayuda de helicópteros militares.
La Agencia meteorológica nipona reveló este martes que, según sus cálculos, tras la erupción el volcán ha podido expulsar entre 300 y 700 toneladas diarias de dióxido de azufre al día.
Por su parte, la ministra de Estado para la gestión de desastres, Eriko Yamatani, dijo que el Gobierno nipón estudiará la posibilidad de aumentar la vigilancia de la actividad volcánica para intentar prever las erupciones con más precisión. Hasta ahora, el Ejecutivo nipón se defendió de las acusaciones de negligencia a la hora de prever esta tragedia asegurando que se había hecho lo que se podía con lo que permite la actual tecnología.
Fuente: 20Minutos.es