La NASA busca a los organismos terrestres que podrían ‘colonizar’ Marte
La NASA está llevando a cabo, en la Estación Espacial Internacional (ISS), tres experimentos con los que quieren determinar qué clase de organismos terrestres pueden sobrevivir y, por lo tanto, contaminar Marte y otros planetas del Sistema Solar. Con estos estudios pretenden medir los riesgo de un intercambio interplanetario. «Supervivientes en la roca: organismos colonizadores después de 1,5 años en el espacio exterior», «Resistencia bacteriana de endosporas al espacio exterior para fines de protección planetaria» y «Supervivencia de esporas Bacillus Pumilus durante un periodo de tiempo prolongado en condiciones espaciales reales», son los nombres de estos trabajos que ya llevan tiempo ocupando el diario astrobiológico de los tripulantes del módulo orbital.
Todo este proyecto comenzó cuando los expertos detectaron que los organismos que se ‘enganchan’ de manera fortuita a una nave espacial podrían ser causantes de una preocupante contaminación en los cuerpos celestes. Si estas especies son capaces de sobrevivir a las condiciones del Universo, puede que en el futuro se encuentren formas de vida en otros planetas que, al final, sean organismos terrestres introducidos.
Actualmente , cualquier nave espacial que vaya a aterrizar en Marte u otros planetas debe cumplir con ciertos requisitos. Debe cumplir unos niveles mínimos de carga de vida microbiana o biológica. Estos niveles aceptables se basaron en estudios de cómo las diversas formas de vida sobreviven a la exposición de los riesgos asociados con los viajes espaciales.
«Se reducen los niveles aceptables conociendo qué clase de forma de vida es capaz de sobrevivir a las condiciones en el espacio, es un sustituto a la extrema limpieza que se realiza en las naves», ha destacado el responsable de esta investigación, Kasthuri J. Venkateswaran. Gracias a los primeros estudios se ha detectado que algunos microbios son más resistentes de lo esperado, y otros pueden utilizar varios mecanismos de protección para sobrevivir a vuelos interplanetarios.
ESPORAS QUE SOBREVIVEN A MARTE Y AL ESPACIO EXTERIOR
Por ejemplo, las bacterias formadoras de esporas son especialmente preocupantes porque las esporas pueden resistir ciertos procedimientos de esterilización y ser capaces de sobrevivir a los ambientes hostiles del espacio exterior o de las superficies planetarias. Las esporas de Bacillus pumilus SAFR-032 han mostrado una resistencia especialmente alta a las técnicas utilizadas para limpiar la nave espacial, tales como la radiación ultravioleta ( UV) y tratamiento con peróxido.
«Cuando los investigadores expusieron a este organismo resistente a un ambiente simulado de Marte, que mata las esporas estándar en 30 segundos, sobrevivió durante 30 minutos», ha explicado el científico.
«Después de probar la exposición al medio ambiente de Marte, lo que queríamos ver es lo que sucedería en el espacio real, y estos experimentos en la ISS nos dieron la oportunidad», ha apuntado Venkateswaran, quien ha señalado que, «por sorpresa», «algunas de las esporas sobrevivieron durante 18 meses». «Estas esporas supervivientes tenían mayores concentraciones de proteínas asociadas con la resistencia a la radiación UV», ha añadido.
Los resultados también proporcionan datos sobre cómo las comunidades microbianas resistentes son capaces de sobrevivir en regiones extremadamente hostiles en la Tierra y cómo estos microbios se ven afectados por la radiación.
En otra investigación, las esporas de Bacillus pumilus SAFR-032 y otras bacterias formadoras de esporas, las Bacillus subtilis 168, se secaron sobre piezas de aluminio para la industria espacial y fueron sometidos durante un año y medio a condiciones de vacío espacial, incluida la radiación solar y cósmica extraterrestre y las fluctuaciones de temperatura.
Estas muestras también fueron sometidos a una atmósfera marciana simulada y, aunque la mayoría de los organismos expuestos a la radiación UV solar en el espacio y en el espectro de Marte fueron ‘asesinadas’, sobrevivieron a la limpieza de los rayos UV y a la oscuridad, lo que, según los expertos, hace que sea probable que las esporas puedan sobrevivir un viaje en una nave espacial a Marte si están protegidas contra la radiación solar.
Finalmente, el tercer estudio coloca los organismos celulares de rocas durante 18 meses en el espacio. Se recrea lo que ocurre cuando un trozo de una roca impacta en otro objeto del espacio y deja sus restos en un nuevo mundo.
Para esta investigación, los investigadores seleccionaron organismos especialmente adaptados para hacer frente a las condiciones ambientales extremas de sus hábitats naturales en la Tierra y se encontró que algunos también son capaces de sobrevivir en el ambiente aún más hostil del espacio exterior. La Litopanspermia requeriría miles o incluso millones de años, mucho más tiempo que la duración del experimento, pero los resultados proporcionan la primera evidencia de la resistencia de estos organismos en el espacio y sugieren la posibilidad de que las rocas espaciales que viajan pueden ‘compartir’ vida entre los planetas.
La NASA ha explicado que futuras misiones de exploración pueden utilizar los resultados de estas investigaciones para ayudar a encontrar formas de minimizar el riesgo de contaminación de otro planeta. Los resultados también ayudarán a prevenir a los científicos de la identificación incorrecta de un organismo que viajó en una nave espacial.
«Esto es algo bueno, porque nadie quiere ser responsable de una invasión extraterrestre en Marte», ha bromeado el científico.
Fuente: NASA.GOV