Pedro Castillo Destituido y Detenido
El Perú vive una inestable situación política
Perú está viviendo una delicada situación política muy delicada, debido a que los ciudadanos muy molestos y cansados con los dirigentes políticos por las investigaciones por corrupción a su Presidente Pedro del Castillo, quien ha sido destituido y detenido por las autoridades Peruanas, luego de un intento de golpe de Estado a su propio Gobierno. las dimisiones en cascada de sus ministros y altos cargos y hasta una huida salpicaron el día en que el mandatario debía afrontar una moción de censura en el Congreso. La destitución de Pedro Castillo como presidente aboca al país a un relevo precipitado de Presidente del País, medida en que el Perú, ha vivido constantemente ya con siete personas distintas en la jefatura de Estado en apenas once años, con la tónica de juicios por corrupción de la gran mayoría de ellos.
Pedro Castillo hasta ahora presidente del Perú, llegó al Gobierno al frente del partido Perú Libre el pasado 28 de julio tras vencer en las elecciones a la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori ( hija del expresidente Peruano ALberto Fujimori quien se encuentra en la carcel por corrupcion ), Castillo Maestro de escuela y líder sindical de Profesión, fue secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenatep) y en el que encabezó la huelga del año 2017, aspirante de la Izquierda Peruana y un discurso en defensa de las clases más desfavorecidas, aunque para su Ejecutivo nombró también ministros de centro y centro-derecha. Su presidencia ha estado marcada por una persistente crisis política con continuos cambios en las carteras ministeriales de Gobierno, enfrentamientos con el Congreso y acusaciones de corrupción por parte de la Fiscalía. La crisis institucional que se ha abierto este miércoles en Perú es el resultado de la inestabilidad en los 17 meses de gobierno de Castillo, en un país que lleva más de 30 años en una compleja situación política, la alta desaprobación de la clase dirigente por parte de los ciudadanos, la nula voluntad de consenso de los líderes, los duros ataques de la oposición al Ejecutivo, los constantes cambios en el Gobierno con cinco gabinetes en año y medio y más de 80 ministros y todas las investigaciones por corrupción del hasta ahora presidente han sido los responsables de este desenlace.
Pedro Castillo tiene siete causas abiertas por el Ministerio Público, que también investiga a parte de su familia, el pasado mes de octubre, la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, presentó una denuncia constitucional contra el entonces presidente por liderar una supuesta organización criminal en el Ejecutivo, así como por tráfico de influencias y complicidad en un presunto caso de fraude, que él siempre negó, no es el primer presidente del Perú en enfrentarse a una coyuntura de este tipo, algunos de sus predecesores ya pasaron por procesos similares, el fallido autogolpe de Castillo recuerda lo ocurrido el 5 de Abril de 1992 cuando el entonces presidente Alberto Fujimori anunció en un mensaje a la nación la disolución del Congreso y la toma bajo su control de todos los poderes del Estado. Pedro Pablo Kuczynski superó una moción de destitución el 21 de diciembre de 2017 por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, aunque acabó renunciando por un escándalo por un intento de compra de votos. Martín Vizcarra fue inhabilitado por el Congreso el 9 de noviembre de 2020 por incapacidad moral, después de una crisis de meses por supuestos casos de corrupción que le ligaban a los contratos injustificados al cantante Richard Swing Cisneros.
Castillo se enfrentaba este miércoles a su tercera moción de vacancia por incapacidad moral, que iba a apartarlo de la jefatura de Estado, que para evitarla, optó por disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional, así como declarar un toque de queda. Con anterioridad, había afrontado una primera moción en noviembre del año 2021, cuatro meses después de su llegada a la Presidencia, acusado de financiamiento ilícito del partido de Gobierno, Perú Libre, en las elecciones generales de ese año y de tráfico de influencias en ascensos en las Fuerzas Armadas. La segunda data del mes de marzo del año 2022 y la presentaron 50 congresistas por las contradicciones y presuntas mentiras en investigaciones fiscales, los supuestos ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas y la adjudicación de la obra Puente Tarata a una empresa vinculada a la lobbista Karelim López.
Castillo dictó este miércoles disolver temporalmente el congreso e instaurar un gobierno de emergencia nacional horas antes de que el Parlamento entrase a debatir una moción de destitución en su contra, que sería la tercera en año y medio y seguramente podría haberlo apartado de la jefatura del Estado. Con un temblor evidente en las manos, anunció que convocaría en el más breve plazo a elecciones para un nuevo congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de 9 meses. En un mensaje de televisión expresó que A horas de debatirse una nueva moción de vacancia en mi contra me presento para ratificar una vez más que no soy corrupto ni mancharía jamás el buen apellido de mis honestos padres, decretó también un toque de queda y acabó abandonando el Palacio de Gobierno de Lima, acompañado por sus familiares sin ofrecer declaraciones a los medios, con rumbo a la embajada de México, pero antes de llegar fue detenido por su escolta.
Esta decisión de Castillo de disolver el Congreso ha provocado una cascada de dimisiones en su propio Gobierno, mientras los parlamentarios han calificado de dictatorial la medida, tanto sus seguidores como sus opositores han definido lo ocurrido como un golpe de Estado, la determinación del mandatario no ha evitado que el Parlamento votase la moción y acabase aprobando su destitución por permanente incapacidad moral con 101 votos a favor de un total de 130, así, la destitución del dirigente siguió su curso, y el pleno del Congreso citó para las tres de la tarde hora local de ayer miércoles a la Vicepresidenta Dina Boluarte, para que jurase como nueva jefa de Estado y se convirtiese, en la primera gobernante de la historia del Perú, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ya habían anunciado su negativa a acatar cualquier acto contrario al orden constitucional dictado por el mandatario y poco después de su maniobra y posterior huida, Castillo fue detenido y prestó declaración ante la Fiscalía, y ha sido conducido a la sede policial.
La reacción de los congresistas peruanos ha sido rápida y rotunda, con una condena radical a la decisión adoptada por Castillo, La vicepresidenta del Gobierno, Dina Boluarte, la rechazó en Twitter por perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso, se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley, escribió Boluarte, dimitieron varios ministros, como el de Economía y el de Asuntos Exteriores, y otros altos cargos, así como embajadores peruanos en distintos países, de la misma manera el presidente del Constitucional y la del Judicial criticaron la determinación de Castillo y llamaron a defender la democracia.