Pulso en Grecia: Alemania olvida que NUNCA pagó sus deudas
La lista de demandas exigidas al Gobierno griego para asegurar el rescate europeo ha desatado en las redes sociales una reacción contra Alemania y su duro ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
#ThisIsACoup (Esto es un golpe de Estado) fue la segunda tendencia mundial en Twitter – y la primera en Alemania y Grecia – mientras los líderes de la eurozona convencían durante la noche al primer ministro griego, Alexis Tsipras, de que aceptara el acuerdo o afrontara la bancarrota y la expulsión de su país de la eurozona.
Organismos no elegidos por nadie intentando desestabilizar un gobierno elegido democráticamente. #ThisIsACoup, pero el pueblo resistirá.
— Podemos en Europa (@EuroPodemos) July 13, 2015
La etiqueta aparecía en decenas de miles de airados comentarios en los que se denunciaban las propuestas de la UE -que inspiró Alemania – sobre cuáles habían de ser las reformas de la administración pública griega y la exigencia de que Atenas apruebe nuevas leyes en los próximos días para elevar impuestos y recortar las pensiones.
https://twitter.com/jrspsdjrrubio89/status/620537328038227968
La tendencia cobró fuerza cuando Paul Krugman, el premio Nobel de Economía, la alabó en su blog en el diario The New York Times: «La tendencia ThisIsACoup es totalmente adecuada», escribió. «Esto va más allá de lo duro, es puro espíritu de venganza, es la completa destrucción de la soberanía nacional, y no hay esperanza de un alivio».
«Es una grotesca traición de todo en lo que se supone que se basa el proyecto europeo», añadió.
Entre otros elementos de las propuestas de la UE que indignaron a algunos de los comentaristas estaba la idea de que unos 50.000 millones de activos públicos griegos serán colocados en un fondo independiente con sede en Luxemburgo, fuera del control de los políticos griegos y cuyas ganancias a través de privatizaciones irán directamente a pagar deudas.
La etiqueta pareció crearla el domingo por la noche Sandro Maccarrone, que se describe como profesor de física en Barcelona y que tuiteó «La propuesta del eurogrupo es un golpe estado encubierto contra el pueblo griego #ThisIsACoup».
En unas horas había sido empleado casi en 200.000 ocasiones.
«Alemania nunca pagó sus deudas. No puede dar lecciones a otros»
«Los que quieren expulsar a Grecia de la zona euro terminarán en el basurero de la historia», opinó Piketty en una entrevista al diario alemán ‘Die Zeit’. Pero el economista no se limitó a describir la postura de la UE hacia Atenas como «un grave error», sino que subrayó que el liderazgo de Berlín en esa política económica es «una gran broma».
Como ejemplo básico Piketty mencionó el Acuerdo de Londres de 1953, que anuló más de un 60% de la deuda externa alemana acumulada tras las dos guerras y reestructuró sus deudas internas. Al terminar la Segunda Guerra Mundial en 1945, la deuda de Berlín se posicionó en más del 200% de su PIB, recuerda el economista. Una década más tarde la deuda pública [de Alemania del Oeste] era de menos de un 20%. «Nunca hubiéramos logrado esta reducción increíblemente rápida de la deuda con la disciplina fiscal que hoy recomendamos a Grecia», destacó el científico.
Según subrayó, hay dos maneras claves de pagar las deudas, y no solo una, tal como Berlín y París hicieron creer a los griegos. Uno de estos métodos lo puso en práctica el Imperio británico en el siglo XIX, después de sus costosas guerras con Napoleón. Londres llevó a cabo una estricta disciplina presupuestaria: durante más de 100 años dedicó entre un 2% y un 3% de su economía a repagar sus deudas, más de lo que destinaba al sistema de educación. La estrategia funcionó, pero requirió un tiempo extremadamente prolongado, puntualiza Piketty, y condena el hecho de que este mismo «método lento» es el que recomiendan a Grecia.
El segundo método es mucho más rápido y Alemania lo probó en el siglo XX, insistió el economista. Según él, el llamado ‘milagro económico alemán’ estuvo basado en tres pilares: la inflación, un impuesto especial a las fortunas personales y el mismo tipo de «alivio de la deuda» que hoy se le niega a Atenas. «Europa fue fundada basándose en el perdón de la deuda y la inversión en el futuro. No en la idea de la penitencia sin fin. Tenemos que recordar esto», insistió.