Rock en Rio – Madrid – probablemente hasta el 2016.
El director de Rock en Rio Madrid, aseguró que los problemas de los patrocinadores no permiten celebrarlo, pero que se hará cuando mejore el mercado.
El aplazamiento «sine die» de Rock in Rio Madrid no es una despedida definitiva, sino una decisión tomada por la crisis económica y por el próximo desembarco en Las Vegas de este célebre festival, que «volverá» a la capital española, «El anuncio decía que era un aplazamiento indefinido, pero no lo será. Regresaremos tan pronto como lo permitan las condiciones del mercado, probablemente en 2016», ha precisado en Cannes (Francia), el director ejecutivo, en el seno del Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical (MIDEM).
El directivo ha explicado que los patrocinadores potenciales de Rock in Rio Madrid -un pilar fundamental para la producción de este gigantesco festival- no atravesaban un buen momento por la crisis, que el mantenimiento de la calidad es una prioridad y que decidieron centrar los esfuerzos en la organización de su primera edición en Las Vegas, prevista para 2015. «Es la capital del espectáculo, así que se puede esperar el mejor cartel posible», ha anticipado. Aunque los esfuerzos están ahora allí puestos, ha dicho que también sigue adelante el proyecto de crear un festival de música electrónica, que probablemente será itinerante y se celebraría en 2015 o, «mejor», en 2016.
Roberto Medina, fundador de este macroforo musical, declaró en el pasado que había echado en falta más apoyo político en Madrid, pero esta no ha sido la razón del aplazamiento. De hecho, ha señalado Justo, la edición de Las Vegas se realizará sin ningún respaldo especial de las autoridades estadounidenses. Todo lo contrario sucedió en Argentina, cuyo primer festival debería haberse celebrado en 2013. «Algunas reformas políticas recientes nos hicieron temer por la seguridad que requiere el modelo de Rock in Rio», ha argumentado Justo, que ha destacado por ejemplo la incertidumbre sobre la política de cambio entre el peso y el dólar.
Como manda su tradición bienal, sí se celebrará en 2014 el festival de Lisboa, que pese a atravesar una coyuntura económica similar a la española, ha conseguido un «récord» en cuanto a patrocinadores en el año en que se cumple el décimo aniversario de su primera edición en la capital portuguesa. En los próximos años, ha avanzado, uno o dos países más podrían unirse a la lista de sedes de esta emblemática cita, una puja tras la que se encuentran ciudades de Oriente Próximo, Alemania y varios países de Sudamérica.