Sony alcanza 185 teras de almacenamiento en cinta
En 185 teras cabrían tantas canciones que una casete de esta capacidad podría hacer temblar el reinado del iPod y compañía… Si es que Sony fuera a lanzar su nuevo sistema para el consumidor final. No es así, sin embargo. Aunque a muchos nos haya dado una punzada de nostalgia, volver a un aparatoso formato de casete sería un aparatoso salto de cangrejo… Que no va a pasar.
El almacenamiento en cinta sigue vivo en algunos sectores más o menos “ocultos” para el gran público, como el almacenamiento corporativo. Con todo, la nueva marca de la compañía es un récord digno del Guinness: 185 teras de almacenamiento en una sola cinta. Dicho de otro modo, la compañía nipona ha podido embutir 148 gigabytes por cada pulgada cuadrada, lo que supone una capacidad 74 veces mayor que el sistema de cinta de mayor capacidad que se comercializa en la actualidad.
Puntos magnéticos a nanoescala
Para lograr el hito, la compañía se ha servido de un proceso llamado “sputter deposition”, una técnica de formación de película al vacío descrita en la noticia de Sony del siguiente modo: “La descarga electroestática se utiliza para forzar a los iones de argón (Ar) a que colisionen con el material (objetivo) y los materiales generados de esta colisión se convierten en la fina capa depositada en el sustrato”.
Basándose en ese proceso, la compañía ha creado una segunda capa magnética suave en la película, con diminutas partículas magnéticas de una media de 7,7 nanómetros de tamaño con una “orientación cristalina uniforme”. La compañía ha contado en el desarrollo con el apoyo de IBM, que colaboró en las mediciones de la nueva densidad y comparte la presentación del nuevo tipo de cinta con el gigante asiático.
No han vuelto al mercado de consumo, pero está bien saber que sigue habiendo por ahí casetes con esteroides que le dan mil vueltas a la capacidad de almacenamiento que tenemos en el bolsillo. No en vano, según ITworld el mercado de cinta creció un 13 por ciento en 2012 y se esperaba que creciera un 26 por ciento el año pasado. Las casetes han pasado a mejor vida, pero de un modo literal: ahora se lo montan a lo grande.
