70 años de la Tomatina en España
La fiesta de interés turístico nacional, la Tomatina de Buñol en España, 70 años celebrando la guerra del tomate, congregó más de 25.000 personas de todas partes del mundo.
El 70 aniversario de la mayor guerra de tomates del mundo, la Tomatina, en las abarrotadas calles del pueblo de Buñol, en el sureste de España, donde se congregan todos los años miles de turistas llegados de todas partes del mundo entre ellos británicos, japoneses, indios, australianos, kuwaitíes, libaneses, llegaron a esta localidad de 9.000 habitantes, a 40 km de la ciudad de Valencia, decididos a empaparse de tomates que desde 1945 se lleva a cabo tras una enfurecida pelea entre jóvenes en un mercado.
La Tomatina es una fiesta popular que se celebra en la localidad valenciana de Buñol el último miércoles de agosto. La fiesta comienza con una batalla campal en la que miles de participantes se lanzan tomates. La “munición” prevista para este año ha sido de 150.000 kilos de la sabrosa hortaliza. No estamos hablando de cuatro verduras, sino de una auténtica tormenta de tomates voladores.
Resulta que este año, además de celebrar el evento con un doodle propio, Google quería celebrar la Tomatina grabando varias tomas para Google Street View con uno de sus coches. Así lo explicaban en el blog oficial de Google en España. La Tomatina de este año se ha cobrado una víctima poco habitual, el coche de Google Street View. Un problema de coordinación entre los responsables de Google y los organizadores de esta colorida fiesta ha terminado con el vehículo de los de Mountain View cubierto de tomates.
«Ahora, tres meses sin comer tomate por el asco que nos da, pero no pasa nada», aseguraba ante las cámaras de televisión una participante de unos veinte años. El alcalde de la localidad, Rafael Pérez, aseguró a una radio nacional que el éxito de esta fiesta «única» se debe al hecho de que los participantes pueden enloquecer y hacer lo que les venga en gana. «A muchos países quizás les cuesta más transmitir sentimientos. Los japoneses, por ejemplo, que son gente muy fría, muy hierática, cuando llegan aquí, se transforman», explicó el Alcalde.
Clasificada como fiesta de interés turístico nacional, la Tomatina limitó este año el número de participantes a 22.000 –de los que 17.000 compraron por 10 euros una entrada– dado que la celebración congregó hasta 45.000 personas, en la televisión, un hombre de cuarenta años aseguraba llevar tomate «hasta en el carné de identidad». La Tomatina de este año se ha cobrado una víctima poco habitual: el coche de Google Street View. Un problema de coordinación entre los responsables de Google y los organizadores de esta colorida fiesta ha terminado con el vehículo de los de Mountain View severamente dañado y cubierto de tomates.